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¿Qué es un IDC?
Hoy en día nadie discute la necesidad de disponer de una serie de activos informáticos (equipamiento IT) para ser competitivo. Hasta la más modesta entidad precisa de un conjunto de estos activos para poder llevar a cabo su actividad. El concepto de activo informático hay que tomarlo en el sentido más amplio de la palabra: ordenadores, discos, aplicaciones, enlaces a Internet o a otras redes, bases de datos, servidores web, etc.
El problema surge cuando una entidad debe decidir dónde ubicar estos activos, o qué recursos humanos se van a dedicar al necesario mantenimiento y operación de estos elementos.
El espacio es un recurso que puede ser muy caro, y en algunos casos inviable. Las necesidades de espacio del hardware pueden llegar a ser enormes (grandes servidores). Además, este espacio suele tener unos requisitos especiales de seguridad física, condiciones ambientales, etc. En definitiva, puede ser muy costoso para una empresa poder disponer de unos activos informáticos en las condiciones adecuadas.
Los activos informáticos suelen tener un mantenimiento y operación altamente especializados, lo cual supone tener que destinar recursos humanos para poder tener plena disponibilidad de los mismos.
En este ambiente surgen los IDC, para albergar los distintos activos informáticos de empresas y otras entidades. De esta forma una empresa puede albergar, por ejemplo, su servidor web en un IDC, sin preocuparse de si su portal en Internet está disponible o no (pasa a ser responsabilidad del IDC). Así, las empresas se pueden dedicar a su negocio, sin distraer su atención de los problemas que pueden surgir con sus activos informáticos.
Un IDC ofrece un amplio abanico de servicios, puesto que no todos los clientes están dispuestos a confiar a un tercero sus activos en el mismo grado. En el grado más bajo de externalización, la entidad sólo alquila espacio con una serie de prestaciones de seguridad física y lógica de los sistemas, y quizás una salida a Internet. En el otro extremo, una empresa puede llegar a alquilar una aplicación que resulte demasiado cara como para ser utilizada en exclusiva. Las bases de datos y los sistemas de gestión son ejemplos comunes de este tipo de aplicaciones.
Arquitectura genérica de un IDC
Un IDC, en primer lugar, es una infraestructura capaz de ofrecer a los servicios que alberga, una serie de facilidades físicas, denominadas "facilities". Es decir, debe cubrir aspectos como la capacidad de ubicación de todo el equipamiento involucrado en la prestación de los servicios de cliente –espacio físico– y de seguridad –sistemas de seguridad, sistemas contra incendio, acceso restringido, etc.–, acondicionamiento del espacio físico –temperatura, humedad, etc.–, así como un servicio de alimentación ininterrumpida que permita que los servicios tengan fiabilidad física.
Un IDC debe disponer de una infraestructura lógica que permita ofrecer los servicios disponibles a los clientes de forma fiable y segura. Dentro de la infraestructura lógica se incluyen los routers, switches, etc. –red LAN–, los sistemas cortafuegos (firewalls) y detección y prevención de intrusos –seguridad lógica–. Además, un IDC debe incluir sistemas de almacenamiento de backup para la realización de copias de seguridad de los datos que se almacenan.
Un IDC también requiere una infraestructura de red de comunicaciones que permita comunicar a los clientes y sus servicios, con los usuarios de los mismos. Dichos usuarios se pueden encontrar conectados en el propio IDC o en algún otro, en un ISP (Internet Service Provider), en una red a la que pertenece el IDC o en un lugar indeterminado de Internet. Deben, desde ese punto en que se encuentran, poder acceder al servicio en cuestión atravesando una infraestructura de red de comunicaciones. Cualquiera que sea el servicio o servicios que el IDC ofrezca a clientes y usuarios, necesita un servicio subyacente de tránsito IP y, por tanto, una infraestructura de red adecuada –red WAN–.
Por último, un IDC debe permitir la gestión, control y monitorización de todos sus elementos de infraestructura física, red, aplicaciones y servicios. Se debe asegurar su funcionamiento en todo momento, 24x7, 365 días al año. Para ello debe contar con personal especializado y herramientas adecuadas que proporcionen fiabilidad el 100% del tiempo.
El IDC de arsys.es
arsys.es cuenta con el más moderno e importante Centro de Datos de Internet (o IDC) para uso comercial del Norte de España. Tiene una superficie capaz de albergar más de 8.000 servidores y dispone de los sistemas de seguridad más avanzados para garantizar la integridad y estabilidad de todos nuestros servidores: control de accesos, televigilancia, sistema de alimentación ininterrumpida, grupo electrógeno, detección y extinción de incendios por gas inerte, etc. Todo ello gestionado 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.
El IDC es, evidentemente, el corazón de la empresa. En él se centraliza el tráfico de datos de los clientes de arsys.es. Si quiere conocer nuestro Centro de Datos, le sugerimos esta visita guiada por el mismo.
